El intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, encabezó los reclamos de los vecinos y en nombre de la comunidad, convocó y requirió a las autoridades policiales actúen con celeridad a fin de poner freno a la repetición de sangrientos hechos delictivos que enlutan a los sanisidrenses.
El detonante fue el crímen de un ingeniero en la ciudad de Beccar, en un hecho en el que además una hija de la víctima resultó herida de un disparo. Conocido el lamentable suceso, el jefe comunal se puso de inmediato en contacto con las autoridades del ministerio público fiscal así como también con el superintendente de Seguridad y titular de la policía provincial, Daniel Salcedo, requiriendo todos los esfuerzos posibles para el esclarecimiento del crimen y la detención de sus autores.
Simultáneamente, mientras funcionarios municipales se ponían a disposición de la enlutada familia de Beccar, el intendente Posse convocó al jefe de la regional Conurbano Norte de la Policía y de las áreas de investigaciones, para que den respuesta a los crimenes que se vienen repitiendo con un mismo modus operandi, no solo en San Isidro sino en otros municipios de la zona, y cual es su relación entre sí.
El Dr. Posse convocó asimismo a miembros de organizaciones no gubernamentales, Foros de Seguridad y del recientemente creado Instituto para la Observación y Prevención de la Inseguridad, que integran personalidades con destacada trayectoria en la materia.
Durante el encuentro con las autoridades policiales, al hablar en nombre de los vecinos, el intendente sanisidrense sostuvo que “es hora que el permanente esfuerzo que hace el municipio, con los crecientes recursos presupuestarios que vuelca en apoyo de la institución policial, comiencen a dar resultados efectivos y concretos. La repetición de sangrientos hechos, que enlutan a nuestra comunidad, traen una sensación de hartazgo. No pueden volver a repetirse”, dijo.
“Ha llegado el momento que, dentro de las normas legales, se les ponga fin y para eso la policía debe actuar y volcar todos los recursos técnicos y humanos disponibles”, enfatizó e indicó que había transmitido ese reclamo al mismo superintendente Salcedo.
“La reiteración de hechos delictivos con un mismo “modus operandi”, signado por la alevosía, requiere que la policía actúe de inmediato y ponga fin a estos lamentables y sangrientos hechos”, sostuvo.
“La policía provincial es responsable excluyente de la seguridad. ¿Qué pasa entonces con la represión del delito y con las investigaciones de estos casos aberrantes?”, concluyó el intendente Posse.
Tras el encuentro con los jefes policiales, el intendente Posse y funcionarios de su equipo, comenzaban a dar forma a una iniciativa para recompensar económicamente a quien de información fehaciente y judiciable, que rompa el silencio entre los marginales dispersos en el área metropolitana, respecto de hechos que hayan afectado a los vecinos de San Isidro.
La noticia
Un ingeniero químico fue asesinado y su hija resultó herida en la cara al ser baleados por ladrones que irrumpieron en su casa de Beccar, partido de San Isidro. La víctima fatal fue identificada como Carlos Regis, de 54 años.
El hecho ocurrió alrededor de las 2:50, cuando tres ladrones irrumpieron en la casa de Rodó 1810, de Beccar, cuando descansaban el ingeniero y su familia. Regis, al ser abordado por los tres delincuentes, trató de defender a su familia y se trabó en lucha con uno de ellos, quien lo baleó a quemarropa en el abdomen. Añadieron las fuentes policiales que en la vivienda se encontraban otras cuatro personas que resultaron ilesas.
Durante el tiroteo también fue herida en la cara y el hombro derecho la hija del ingeniero, Carla Regis, de 25 años. El hecho se descubrió cuando personal de la subcomisaría La Cava fue al lugar luego de recibir un llamado al 911 y al llegar encontró a la hija del ingeniero químico.
Cuando los policías se disponían a brindarle las primeras atenciones, la joven dijo que se encontraba bien y que atendieran a su padre, que se encontraba detrás de la puerta. Regis fue encontrado con vida y junto a su hija fueron llevados al hospital de San Isidro donde, a las 6 de la mañana, falleció.
La joven alcanzó a contar a los policías que se encontraba en el interior de la casa cuando escuchó golpes en la puerta del fondo.
Al acercarse, añadió, observó a su padre cuando forcejeaba con un delincuente, tras lo cual escuchó varias detonaciones y lo vio caer al piso. Luego el delincuente disparó contra la chica y escapó con sus cómplices, sin consumar el robo.
La causa quedó a cargo del fiscal de San Isidro Diego Calegari.
