Agustina Roca, vecina de Boulogne, es asesora de la Asociación de Mujeres Warmi, que fue fundada en 1995, a partir de la búsqueda de dignidad para el aborigen del norte de nuestro país. La Asociación, que nuclea a 3200 familias, creó entre otros tantos proyectos, un sistema financiero que mueve un millón novecientos mil pesos anuales y que este año lleva entregados 3.800 créditos.

El significado del nombre clarifica el propósito de la entidad, Asociación de mujeres Warmi Sayaj Sungo, que en quechua quiere decir "mujeres perseverantes". Constituida como asociación civil sin fines de lucro, fue fundada por mujeres indígenas ante una situación de pobreza estructural, con la idea de revertir su situación socioeconómica.

El motor principal de los Warmi fue, desde el comienzo, Rosario Quispe, una mujer kolla que, cansada de esperar la ayuda del Estado y los particulares, promovió y propuso la unión de las mujeres indígenas como solución viable a la situación de crisis comunitaria. La misión de la asociación es lograr que sus miembros vivan dignamente de su propio trabajo y de acuerdo a su propia cultura.

Agustina Roca, quien es vecina del barrio de Bolulogne, forma parte del equipo técnico que asesora a los Warmi y al respecto detalla: "ellos consideraban que su situación de pobreza implicaba la vulneración de sus derechos, entonces plantearon como solución, organizarse y trabajar en forma conjunta".

En la actualidad la agrupación está compuesta por 3.600 familias asociadas, repartidas entre 79 comunidades de la región de la puna. Cada comunidad cuenta con dos líderes, un hombre y una mujer, que son elegidos anualmente y que a través de asambleas mensuales de socios, resuelven el rumbo a seguir y cómo administrar los recursos. Luego el conjunto de las comunidades están conducidas por una comisión directiva cuya presidenta es actualmente rosario Quispe y que se renueva cada dos años.

"Cada asamblea de socios -aclara Agustina- maneja el sistema de microcréditos, Entonces en cada reunión mensual, entregan la cuota de los créditos y, si alguien solicitó uno, deciden si se lo otorgan. Una de las primeras cosas que observó Rosario fue que el aborigen no tenía trabajo ni medios para subsistir. Eso dio origen a la formación de este sistema bancario, para lograr un fondo propio por el cual ellos pudieran financiar sus actividades".

Constituido en torno a donaciones de instituciones privadas y públicas, este sistema tiene la particularidad de ser manejado por los miembros de la comunidad lo cual hace que el gasto sea mucho menor, ya que no se debe contratar un equipo técnico enorme y eso se traslada a los intereses anuales de los créditos, que rondan el 9%.

Agustina explica: "El crédito no tiene morosidad ni incobrabilidad y está basado, obviamente en la confianza. En caso de que haya algún problema, la comunidad es la que lo resuelve".

Cuando fue distinguida en marzo de 2007 por CAME (Cámara Argentina de la Mediana Empresa) Rosario Quispe señaló "Hoy tenemos 3.600 socios en 79 comunidades aborígenes", al tiempo que afirmó que la Asociación exhibe con orgullo "el sistema de microcréditos más sostenido de Latinoamérica". En ese sentido, manifestó: "¿Cómo es posible que el Banco Mundial preste plata con una tasa del 35 por ciento? Así, los pobres nunca pueden acceder. Nosotros prestamos con una tasa del 9 por ciento y los tres primeros puntos se destinan a mantener los gastos administrativos. De esta forma, podemos crecer", aseguró.

Lo microcréditos se otorgan desde los 50 hasta los 40 mil pesos y han servido para costear desde sepelios hasta empresas envasadoras de sal, como sucede en la actualidad con una Pyme en las salinas de Jujuy.

Pero el revolucionario sistema financiero creado por la asociación es sólo una de las aristas de su desarrollo. Crearon un hospital, una empresa social de artesanías, tienen un colectivo propio, abrieron un caber café en Abra Pampa, capacitaron a sus asociados en salud, derecho, manejo de software y en economía.

Esta asociación es realmente un ejemplo de empeño, perseverancia y organización comunitaria, por eso quisimos dar a conocer su invalorable y fructífero trabajo.


-> Martha Schmidt