Para la alimentación correcta de un gato existen dos opciones: prepararle comida casera o comprar alimentos comerciales.
Alimentación casera: Esta opción necesita de la utilizaciónd de alimentos como arroz, carne y legumbres. Toda vez que se pueda controlar que cada componente tenga la calidad necesaria los únicos inconvenientes son el costo, el trabajo que implica y el riesgo de que esa comida preparada con tanto esmero no tenga los nutrientes necesarios o en la cantidad apropiada.
Alimento comercial: Los alimentos comerciales son más económicos y contienen todos los nutrientes que el animal gato necesita. Como son preparados de forma industrial las proporciones están muy cuidadas, los ingredientes son los necesarios y son tienen controles bromatológicos. Como este tipo de alimento es muy atractivo para los gatos será importante controlar muy bien las cantidades que se le administran. Lo mejor será seguir las indicaciones recomendadas por el fabricante. Y como después de la castración, los gatos tienen tendencia a ganar peso habrá que reducir la cantidad de alimento u ofrecerles uno con menor materia grasa.
¿Alimentos húmedos o secos?
Los alimentos húmedos contienen un promedio de 80% de agua. Las necesidades de un gato adulto se satisfacen con 300 ó 400 gr.
Por su parte los alimentos secos contienen menos del 14 % de agua, son equilibrados y completos, y aportan todos los nutrientes (proteínas, materias grasas, glúcidos, minerales y vitaminas) que el gato necesita. Los alimentos secos son prácticos y económicos (50 a 100 gr. son suficientes para alimentar a un gato adulto).
Un bolsa de alimento seco de 2 Kg. permite alimentar a un gato adulto durante un mes. El mismo gato necesitaría 12 kg. de alimento húmedo. El alimento seco no se deteriora en el comedero, estando perfectamente adaptado a la costumbre de los gatos de comer varias veces al día. Además, las croquetas despiden menos olor. La mayoría de los gatos aceptan de igual grado las croquetas que el alimento húmedo. En cualquier caso, es necesario administrar agua fresca a diario.
En este tema, como en cualquiera relacionado con el bienestar de nuestra mascota, el mejor consejo lo da el veterinario.