[2006] - El 14 de mayo de 1988, Jacqueline de las Carreras -vecina de Martínez-, crea una organización privada, no gubernamental y sin fines de lucro para promover la inserción laboral de las personas con discapacidad para su plena integración a nivel competitivo.
A tal fin, convoca a un grupo de empresarios para conformar el Consejo de Administración de la nueva entidad y de esa manera posicionar la temática dentro del sector empresario, social y educativo.
Así fue tomando forma la Fundación Par que, afortunadamente y gracias a un trabajo integral de gran calidad, ha logrado insertar en el mercado laboral a numerosas personas con discapacidad motriz.
Roosvelt, discapacitado motriz, no necesitó hacer grandes destrezas con su cuerpo para dirigir los destinos de la nación más poderosa del mundo. Un ciego llamado Borges caminaba seguro por las avenidas de la gran literatura, con decir que hasta encontró tiempo para ponerse al frente de la Biblioteca Nacional y ser uno de los escritores más brillantes que ha dado la lengua española.
En todos los rincones del planeta hay ejemplos, más y menos conocidos, de personas que teniendo una discapacidad manifiesta, mantienen intacta su capacidad de trabajo.
En el año 1988, Jacqueline de las Carreras, crea la Fundación Par para trabajar en la inserción laboral de personas con discapacidad motriz y fue entonces que las primeras tareas realizadas, consistieron en la visita a diversas empresas para difundir las actividades de la organización.
Al poco tiempo, Par logra gestionar el primer puesto de trabajo en el Hotel Plaza para una persona con discapacidad motriz como operador telefónico. En 1990, la Caja del Estado (actual ANSeS) emplea durante ocho meses y a través de un contrato de locación de servicios a 120 trabajadores con discapacidad, de los cuales 110 fueron incorporados como personal permanente.
Acerca del denominado Programa de Servicios de Integración Laboral (SIL), que se lleva a cabo desde la Fundación, Jacqueline explicó: "el mismo está compuesto por un equipo interdisciplinario de profesionales, que realiza la evaluación de las capacidades laborales de las personas que desean ser promovidas al mercado a través de la Fundación. La dinámica tiene por objetivo acompañar a cada trabajador a detectar sus fortalezas y debilidades para insertarse en el ámbito productivo, siguiendo con las pautas utilizadas por la empresa privada".
Una vez aprobada la admisión del trabajador a las filas de Par, se ingresa la información del evaluado a la base datos en la cual se contempla el tipo de discapacidad, edad, nivel de capacitación y nivel de independencia en el traslado.
"Para lograr los objetivos planteados -destaca la presidente- realizamos presentaciones periódicas en empresas, entrevistas personales con los responsables de Recursos Humanos, Relaciones Institucionales, Marketing y otras áreas para informar y producir un cambio de comportamiento. No intervenimos en la fijación de políticas de empleo, remuneraciones ni aspectos legales del vínculo entre partes. Par no crea puestos de trabajo, sino que incentiva a los Gerentes de Recursos Humanos a que tengan en cuenta a los trabajadores con discapacidad, dándoles la oportunidad de competir con otras personas".
Cada vez son más las empresas que tienen un amplio concepto de apertura laboral hacia la discapacidad. Hasta la fecha son más de 450 empresas de primera línea que incorporaron a trabajadores con discapacidad a través de la gestión de Par.
DiegoParkiewicz, es un joven que gracias a la gestión de la Fundación Par, hoy está trabajando en la empresa Autopistas del Sol y le manifestó a esta cronista: "es muy importante el trabajo que realiza la Fundación Par porque da la oportunidad de reinsertarse en la sociedad, en mi caso el apoyo de la organización fue constante y siempre me alentaron a seguir adelante. Sería bueno que más empresas tomen conciencia de esta temática y ayuden a los trabajadores que integran Par, por mi parte le diría a quienes tienen una discapacidad y luchen por un trabajo y que no bajen los brazos nunca".
