[2006] - La empresa era difícil y por eso el desafío para realizarlo llevó tanto tiempo y tanto trabajo. Pero finalmente JuanBenegas, mendocino de nacimiento y sanisidrense por elección, logró el objetivo: ascender al pico más alto de la Antártida. Es el primer argentino en lograr la hazaña.
En medio de temperaturas bajísimas y con el marco helado de la Antártica, en el mes de Diciembre pasado, JuanBenegas hizo cumbre en el Monte Vinson en medio de temperaturas bajísimas, 30° C bajo cero, la soledad más absoluta y el orgullo por marcar un hito en el andinismo nacional.
Salió desde Buenos Aires, donde vive actualmente, el 17 de Noviembre y, al día siguiente, partió hacia Santiago de Chile para arribar a Punta Arenas, dos días después.
Comenzaba así el recorrido hacia la meta: el Vinson, la montaña más alta de la Antártida, con 4.897 metros. Tiene unos 21 km de largo y 13 de ancho. Se encuentra en la Cordillera Sentinel de las Montañas Ellsworth.
"El cuerpo va sufriendo un deterioro y vas perdiendo sensibilidad. A la noche la ropa se congela y cuesta mucho generar calor", describió acerca de la experiencia. Las 24 horas de sol atentaban contra el reloj biológico. Lo único que marcaba el límite entre el día y la noche era que la temperatura bajaba cerca de 10 grados.
Pero lo más duro fue la sensación de desprotección. "Estás aislado absolutamente de todo y aunque es algo que asumís una vez que tomás la decisión, no deja de ser difícil". En esos momentos, como cuando estuvo 55 días en el Everest esperando que amainara el temporal para poder seguir, invocaba el recuerdo de su hermano Adolfo, quien falleció en 1990 en el Aconcagua.
"Mi gusto por el alpinismo nació en 1987 cuando acompañé a Adolfo a una expedición al Aconcagua en la que hicimos cumbre. Me invitó para ir como ayudante para trasladar los equipos; pero tres de los que iban tuvieron problemas de aclimatación y reemplazé a uno de ellos. Reconozco que después de la muerte de mi hermano, subí a las montañas con total desagrado. Recién me reconcilié en el 2001, cuando llegué a la cumbre sur del Everest. El hecho de que no haya aparecido el cuerpo de Adolfo hace que no se me pase por la cabeza la idea de largar todo. Siempre lo buscaré", relata el alpinista con dolor.
Doce días duró la travesía de Juan en la Antártida, que implicó un costo de 25.000 dólares. "Si bien es una suma muy importante, para mí gastar ese dinero en cumplir el sueño de toda una vida es muy barato", asegura Benegas.
Acerca de su llegada a la cumbre del monte Vinson Benegas describió con entusiasmo: "cuando uno llega al Monte Vinson a los 39 años, tiene mucha información para procesar en el disquete. Sentí una mezcla de alegría, felicidad y melancolía por los que me apoyaron y por los que no están y me hubiese gustado contarles. Pero lo que realmente me emocionó fue plantar la bandera argentina allí, en un lugar tan lejano. Nunca en mi vida había vivido una sensación tan increíble como ésa", concluyó el valiente y obstinado vecino.
