Misa de consagración de nuevas Damas Rosadas en la Catedral de San Isidro
El 8 de Octubre se celebró en el templo mayor de la diócesis de San Isidro la misa oficiada por el obispo Raúl Pizarro durante la que quedaron oficialmente integradas 44 nuevas integrantes del Servicio de Voluntarias de Hospitales Damas Rosadas, institución nacida en 1959 para dar cuidado y apoyo a enfermos.
La Catedral volvió a verse colmada de uniformes rosas como sucediera en otras ocasiones, ofreciendo una escena que demuestra el auténtico compromiso de estas mujeres que dan su tiempo y su esfuerzo a las personas que concurren a los hospitales:
Hospital Central de San Isidro "Dr. Melchor Ángel Posse"
Hospital Bernardino Rivadavia
Hospital Materno Infantil Dr. Carlos Gianantonio, S. Isidro
Hospital Materno Infantil Ramón Sardá
Centro de Desarrollo Infantil y de Estimulación Temprana Dra. Ana María Menéndez, "El Nido"
Hospital General de Agudos Dr. Juan A. Fernández
Hospital General de Agudos Dr. Cosme Argerich
Hospital Italiano de Buenos Aires
Hospital Municipal Ciudad de Boulogne
En su homilía, Mñor. Pizarro, tomando el Evangelio del día, reflexionó sobre el valor del agradecimiento y la importancia de poner en manos de Dios el esfuerzo y las dificultades.
En el momento previsto Adolfo (hijo de la fundadora Eloísa de Casal) y Agustina y Dolores (nietas), fueron parte de quienes acercaron las ofrendas al altar, un momento especialmente emotivo. Antes de concluir la celebración eucarística el obispo bendijo los escudos que fueron entregados a las nuevas voluntarias que, formando un semicírculo colmaron el presbiterio.
Antes de la bendición final, la presidente Marcela Giana agradeció al obispo Pizarro y a los sacerdotes que participaron de la misa, además de destacar la presencia de autoridades municipales y directivos de los hospitales y centros de salud con los que las voluntarias brindan su servicio.
El Servicio de Voluntarias de Hospitales "Damas Rosadas" nació hace 66 años a instancias del Dr. Melchor A. Posse y del obispo Antonio María Aguirre, quienes vieron en Eloísa de Casal a la persona indicada para emprender la noble labor de crear una institución que asista a las personas que concurren a los hospitales. La desinteresada tarea de las voluntarias logra que una internación, los trámites y dudas de pacientes y familiares sean más llevaderos y la carga de una enfermedad o un tratamiento sea más liviana.