Con el objetivo de reforzar la seguridad, la Municipalidad de San Isidro colocó más de 130 cámaras inteligentes en zonas clave que no tenían cobertura, como en el Bajo Boulogne (en el límite con el partido de Gral. San Martín).
El plan alcanzó zonas estratégicas en los accesos y egresos del Bajo Boulogne, Barrio Santa Rita, Barrio Santa Ana, y los alrededores de la Autopista del Buen Ayre y Bernardo de Irigoyen.
La cobertura también incluyó la calle Sarratea, una arteria clave que limita con San Martín, cercana a los asentamientos de La Cárcova y Villa Hidalgo que, hasta el momento, no contaba con cámaras de seguridad.
En las cercanías de esos barrios se colocaron multisensores -integrados por cuatro cámaras y un domo en un solo dispositivo- que graban con una definición 4K con zoom de 200 metros, sensores de sonido para detectar balas o roturas de vidrios y un procesamiento avanzado de imágenes mediante "inteligencia artificial" para el reconocimiento detallado de personas, vehículos y matrículas. Además, de domos 360° con grabación en Full HD y rotación total.
Esto se suma a la colocación de cámaras con lectoras de patente para monitorear y controlar la circulación de vehículos con pedido de captura.
El Municipio de San Isidro ya había instalado esta tecnología avanzada en La Cava, Uruguay, Sauce, en la localidad de Beccar.
Hasta el momento se instalaron más de 1.200 cámaras de un total 2.100, que duplicarán el sistema actual hasta llegar a 2.646 dispositivos, con un promedio de nueve cada 1.000 habitantes.