Hace pocos días la reacción social ante un despropósito ideológico que se planeaba en Tucumán fue desactivado mediante infinidad de quejas en redes sociales, notas periodísticas y campaña de firmas en CitizenGo.
Se iba a realizar el 18 de Octubre, con apoyo del vicegobernador Miguel Ángel Acevedo, un encuentro sobre "infancias trans", con la participación de organizaciones y militantes de la nociva ideología de género y el aborto.
Pero, como sabemos muchos, el enemigo nunca descansa, tiene dinero, apoyos políticos y, sobre todo, paciencia. Sabe cómo ir colando sus perversidades a pesar de aparentes derrotas y tiene comprobado que "los buenos" que entienden del tema se cansan, dejan para después, creen que la batalla tiene recreos y vacaciones. Y también saben que hay muchos "buenos" que ignoran la magnitud del problema y sus proyecciones.
Ahora trasciende que en Córdoba y en Corrientes se planean aberraciones similares.
El 2° Congreso Nacional sobre Niñeces, Adolescencias y Juventudes Trans, organizado por "La Casita Trans" con el apoyo de la Universidad Provincial de Córdoba, se anuncia para el 17 de Noviembre en la Ciudad de las Artes y la Facultad de Arte y Diseño. Como si fuera necesario aclararlo, todo lo organizado busca "incorporar las necesidades y demandas de las niñeces trans, travestis y no binarias a la agenda política, así como incidir en políticas públicas para su protección", como lo señala la universidad.
Por otra parte, el 1 de Octubre el gobernador de Corrientes, Gustavo A. Valdés, declaró "de interés provincial" el "38° Encuentro Plurinacional de Mujeres Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries" programado para los dias 22, 23 y 24 de Noviembre en la capital provincial.
Es evidente que la guerra es desigual en lo referente a recursos económicos y a la llegada a esferas de poder (sin demasiados escrupulos), pero creo que la mayor disparidad está en la comprensión del problema, en el lugar que ocupa en los que dicen trabajan por los niños y la familia, y porque seguimos siendo pocos y aislados los que nos dedicamos a servir al bien y a la patria en esta materia.
Grandes resultados se podrían lograr si los provida y profamilia trabajaran realmente unidos, alejados de partidismos políticos, aportando recursos con generosidad y transparencia.
Observando cada detalle, cada paso, sin perder tiempo, dando los mensajes necesarios, con creatividad, en la escuela, en la función publica, en el barrio, en el club, donde sea.
No somos periodistas, abogados, funcionarios, empresarios o docentes provida, somos provida que, cuando ejercemos el periodismo, la abogacía, el cargo público o la docencia, SE NOS NOTA.
-> Alberto Mora
