La Cámara de Diputados de la Nación aprobó en la madrugada del jueves
5 de Junio el proyecto de ley que declara la Emergencia en Discapacidad
en todo el país hasta el 31 de diciembre de 2027. Votaron
143 diputados a favor, 71 en contra y
3 se abstuvieron.
La iniciativa establece medidas
legislativas, administrativas y presupuestarias para garantizar los derechos de
las personas con discapacidad.
En diálogo con Alberto
Mora, el secretario general de ASDRA (Asociación Síndrome de Down de la
República Argentina), Alejandro Cytrynbaum, explicó que la
situación, que ya era crítica desde hace años, con el actual gobierno empeoró.
La desactualización en el nomenclador que rige las prestaciones termina por
complicar severamente la realidad de las personas con discapacidad y sus
familias.
Entrevista a Alejandro Cytrynbaum
(ASDRA)
Por su parte, Fermín Murall, de la Fundación Nosotros,
coincidió en lo complejo de la situación y la antigüedad de los problemas,
aportando que en 2024 hubo muchos trámites por pensiones que fueron rechazados
(incluso estando justificados) y que los aprobados no se han hecho efectivos. A
los problemas por la discapacidad, se suman los causados por el Estado que acosa
a las instituciones que no pueden hacer frente a sueldos y cargas sociales de
sus empleados.
Entrevista a Fermín Murall (Fundación
Nosotros)
Ambos entrevistados señalaron que es correcto fiscalizar el otorgamiento
de pensiones para evitar abusos, pero que carece de sentido paralizar o
entorpecer el sistema hasta que se determinen errores o delitos. Uno de los
aspectos más nocivos en este tiempo radica en la ausencia de interlocutores
válidos por parte del Estado con los que, mínimamente, se pueda dialogar,
negociar, explicar las serias dificultades que llevan, incluso, a que muchas
instituciones dejen de funcionar.
El oficialismo acusó a la oposición en
el Congreso de hacer "demagogia" con las necesidades de un
sector vulnerable y anticiparon que el presidente Milei vetará la norma si llega
a ser aprobada en el Senado.
El dictamen de mayoría propuso reforzar las
pensiones no contributivas por invalidez (actualmente en
$213.000) que serán equivalentes al 70% del
haber mínimo jubilatorio y el Poder Ejecutivo, si se logra la sanción de la ley,
podrá disponer incrementos adicionales en función de la invalidez laboral o zona
geográfica desfavorable.
La propuesta apunta a fortalecer el Sistema de
Prestaciones Básicas de Atención Integral a favor de las Personas con
Discapacidad, regulado por la Ley 24.901, cuyo conjunto de
prestadores (hogares, escuelas, centros de día, terapeutas, transportistas)
padece serias dificultades por la falta de actualización en los valores que
perciben.
En ese sentido, se actualizarían mensualmente y los aranceles
de acuerdo al índice de precios al consumidor (IPC) informado por el INDEC, con
financiamiento a cargo del Estado. Además, se establecería una compensación de
emergencia por la diferencia entre los incrementos otorgados en
2024 y la inflación acumulada en ese mismo período. Esta
actualización apunta a que las personas con discapacidad no pierdan la
continuidad de su atención profesional (maestras integradoras, terapias o
traslados) por los bajos salarios.
El proyecto aprobado por los diputados
incluye un régimen de regularización de deudas fiscales y de seguridad social
para los prestadores, que contempla la condonación de intereses, multas y
sanciones, así como la refinanciación de planes de pago, vigentes y
caducos.
Otro punto relevante es el financiamiento para el funcionamiento
de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y sus programas vinculados a
salud, accesibilidad, inclusión, prevención y promoción del modelo social de
discapacidad. A esto se suma el compromiso de garantizar recursos para la plena
implementación de la Ley 26.816, que regula el régimen federal
de empleo protegido para personas con discapacidad.