Este hombre llegó al Río de la Plata el 21 de Febrero de 1681 con sólo 22 años como parte de las tropas venidas a reforzar la defensa de estas tierras ante la constante expansión portuguesa.

Acassuso era uno de los soldados que llegaron en los navíos “Nuestra Señora del Rosario, San Miguel de las Ánimas” y el Nuestra Señora del Populo, Santa Bárbara”.

Fue José de Herrera y Sotomayor, gobernador de Buenos Aires, quien le confió la misión de alertar a las autoridades ante un intentos de contrabando desde Colonia de Sacramento. Como cumplió bien con el encargo pronto fue ascendido al grado de Capitán.

Precisamente en esas recorridas por los Pagos de la Costa, Acassuso experimentó la fuerte atracción por el pintoresco paisaje y la tradición nos trae que desmontó de su caballo, eligió un espinillo para descansar bajo su sombra y se quedó dormido.

Y en sueños el mismísimo San Isidro Labrador le pidió que, cuando dispusiera de fortuna, levantase una capilla donde pudiesen oír misa los pobladores de aquellos pagos. Acassuso aceptó el compromiso de dar cumplimiento al requerimiento del Santo.

Poco después, abandonó la milicia para dedicarse al comercio en Buenos Aires. Su actividad consistió en la venta de comestibles, géneros, herramientas de trabajo, velas de sebo, cerraduras, clavos, etc., incluyendo el tráfico de esclavos, ocupación bastante difundida por aquel entonces.

Hizo fortuna y cumplió su promesa el 14 de Octubre de 1706 cuando rubricó la escritura de fundación de la Capilla y Capellanía de San Isidro Labrador (donde hoy se erige la Catedral). Esta fecha no es la fundación del pueblo, pero al ser tan significativa en la historia local, se la conmemora como si lo fuera.

Domingo de Acassuso fue tesorero de las Reales Cajas en 1712, contador de las mismas en 1721, y alcalde de 2º voto en 1716 y en 1722.​

El 14 de Julio de 1816 se procedió a jurar y proclamar a San Isidro Labrador como Patrono y Titular del pueblo. Un acontecimiento histórico que confirmó definitivamente la denominación de San Isidro a este pueblo que, por aquellos días, todavía se lo conocía como "Partido y Pago de la Costa", o "del Monte Grande".

Acassuso falleció el 8 de Febrero de 1727 al caerse de un andamio, mientras inspeccionaba las obras de la Iglesia de San Nicolás de Bari en Buenos Aires, que también incluía una casa para huérfanas y pobres.

[Fuente: Bernardo Lozier Almazán]