[2005] - El Banco de Medicamentos Oncológicos, es un emprendimiento solidario, sin fines de lucro, en el cual se trabaja para toda la zona norte del gran Buenos Aires. El mismo ha sido organizado por la Red Solidaria, la Pastoral de la Salud y Cáritas.
El centro de operaciones se encuentra en la Parroquia San Pedro y San Pablo de Olivos, desde allí, asisten a todos los enfermos sin recursos que se acercan en busca de la medicación para realizar distintos tratamientos médicos.
El Padre Juan Pablo Contempomi, ex alumno del Colegio Cardenal Newman, que nació y vivió toda su vida en San Isidro, donde aún residen sus padres y sus hermanos, está al frente de esta obra tan valiosa.
Esta iniciativa, nació de una idea del incansable Juan Carr, fundador de la Red Solidaria, quien al buscar socios para este emprendimiento, tuvo el acierto de elegir a los integrantes de la Pastoral de la Salud, que es un grupo de voluntarios católicos que tiene como misión ayudar a enfermos graves.
Portal Uno Argentina visitó el Banco una mañana en plena labor y tuvo la posibilidad de ver trabajar a todo vapor a las voluntarias que participan de este servicio.
Hilda Aiello, la voluntaria que la Red Solidaria asignó en este lugar nos detalló: "Lo más importante para la Red es la credibilidad, por eso se eligió esta Parroquia que trabaja muy bien; nosotros nos manejamos a través de donaciones de personas cuyos familiares han fallecido, o simplemente porque han dejado de utilizar las drogas, entonces donan los medicamentos, lo cual es muy importante porque son muy caros, desde aquí, a la vez, los entregamos a gente carenciada que no tiene el dinero suficiente para afrontar esos costos o porque no posee obra social; también trabajamos con medicamentos para tratamientos de HIV".
"De hormiga", es como este grupo define el trabajo que realizan. Los medicamentos se van juntando de distintas maneras, ya sea donaciones que hace la gente directamente en la Parroquia, otros llaman por telefóno para ofrecer lo que tienen, entonces integrantes del Banco se acercan a buscarlos, complicándose muchas veces la tarea, porque las distancias a recorrer son largas, ya que se reciben drogas de todo el Gran Buenos Aires y de cualquier parte del país.
"Desde que comenzamos –aclara con entusiasmo Hilda- hemos ayudado aproximadamente a 400 personas, que de alguna manera salvan su vida por el trabajo que se realiza desde el Banco. Consideramos que la persona que se acerca a pedirnos ayuda, es porque realmente lo necesita, nadie va a jugar con un tema tan delicado como este, de todas maneras a quienes acuden a nosotros, les pedimos que nos traigan una fotocopia del documento, la receta original del médico y necesitamos saber en que hospital o centro de salud se están atendiendo, para llevar un control. Hemos realizado en estos días pedidos a distintos laboratorios para que nos ayuden con drogas oncológicas para tratamientos de quimioterapia, que son las que entregamos primordialmente a la gente".
Un recuadro aparte, se merece la labor que realiza la Pastoral de la Salud de la Parroquia San Pedro y San Pablo, integrada por 30 personas de corazón inmenso, que brindan su tiempo para llevar esperanza y mensajes de paz a enfermos graves y terminales.
Emilia Duro, pionera de esta agrupación que posee un accionar loable en la zona manifestó: "Nosotros tenemos como misión ser ministros de la Eucaristía, vamos visitar a los enfermos llevándoles alimento espiritual, pero una vez que estamos con ellos queremos saber de sus necesidades y sus vivencias, los ayudamos a ir al médico, a conseguir las recetas de los medicamentos, a realizar trámites".
"Cada una de nosotras -destaca- tiene una misión determinada y tenemos enfermeras para realizar controles, por supuesto de manera totalmente gratuita. Hace nueve años que lo hacemos, y lo que es realmente importante es que empezamos personas grandes y hoy se han sumado la juventud, lo cual nos llena de alegría", remata la gentil voluntaria.
