[2005] - "Seamos apósteles de la caridad, de amor puro, amor profundo universal; hagamos reinar la caridad con la mansedumbre del corazón, con el compadecernos, con el ayudarnos los unos a los otros, con el darnos la mano y caminar juntos." Don Orione
El trabajo social que lleva adelante la congregación de Don Orione, en la zona norte del Gran Buenos Aires, es realmente significativo y valioso, ya que a casi 80 años de su llegada, la comunidad cuenta con la Parroquia Nuestra Señora de la Guardia, con los colegios San José y Don Orione, el Hogar Zanocchi para niños cuadriplégicos, la capilla Medalla Milagrosa y la más reciente de sus obras, el Centro de Día, que tiene como función primordial recibir a los niños carenciados, que deambulan por los trenes trabajando o pidiendo, para darles de comer, contenerlos, facilitarles un lugar para que se duchen con agua caliente, ofrecerles distintos talleres y actividades deportivas, y dignificarles la vida y renovarles las esperanzas de un futuro mejor.
El Obispado de San Isidro, al que responde esta valiosa obra, le brinda respaldo a este grupo de religiosos y laicos comprometidos, que no cesan en dar ayuda a los más carenciados y a las personas que sufren algún tipo de discapacidad.
El joven sacerdote Luis Espósito, que actualmente se encuentra al frente de la "Parroquia Nuestra Señora de la Guardia", charló con Portal Uno Argentina y nos comentó: "En zona norte se da una situación muy especial, ya que la obra orionita es completa. Tenemos los colegios, la parroquia, el pequeño Cottolengo y el Hogar de Día "Don Orione", ubicado frente a la estación de tren de Victoria, por lo cual el trabajo que con tanto amor realizamos es grande y llega a muchos hermanos necesitados".
En 1997, como homenaje y celebración de los 75 años de la Congregación en Victoria y en la Argentina, se pensó en realizar una obra nueva y se dio vida a lo que se denominó Centro de Día "Don Orione" para brindarle contención a "niños de la calle" que estaban en los trenes pidiendo o trabajando.
"Este Centro -explicó el padre Espósito- es un intento de sacar a los chicos de la calle, para volverlos a poner en su casa, es decir, consideramos que lo mejor que le puede pasar a los niños es estar con su familia. Habitualmente los chicos llegan a las 9:00 y se quedan hasta las 17:00, tenemos un grupo muy interesante, de aproximadamente 20 niños, con el que pudimos avanzar mucho y realizamos un trabajo de socialización y educación muy bueno, por otra parte también hay una gran cantidad de pequeños que vienen a comer y se van, lo cual está muy bien porque cumplimos con uno de los servicios que nos propusimos dar".
En el Pequeño Cottolengo de Claypole, descansa el corazón de Don Orione, que milagrosamente se mantuvo intacto, y en virtud del gran amor que este religioso católico tenía por Argentina, es que la congregación que tiene sede en Italia, decidió que el corazón descansará en este rincón del mundo. La vida ejemplar de Don Orione, su compresión por el dolor ajeno, su dedicación por los discapacitados y la entrega total por los que sufren, hicieron de este hombe un santo, cuyo corazón latía con una fuerza y amor incalculables, ya que en muchos casos y en forma heroica, puso en riesgo su propia vida para alivirle la cruz al prójimo.
Estas palabras que salieron de su boca, resúmen su maravilloso paso por la Tierra: "La caridad y el amor de Dios lejos de destruirme me templan, me purifican y subliman, ensanchan mi corazón hasta querer estrechar, entre mis pequeños brazos humanos, a todas las criaturas para llevarlas a Dios".
[Pequeña Obra de la Divina Providencia: tel: 4744-5984/ 6451]
