[2005] - LUMEN es un servicio que nació en 1991, cuando la Sra. Diana del Fresno de Agrest, coordinadora de este emprendimiento, buscó aunar esfuerzos con otras personas, para brindar ayuda desinteresada a los que no pueden leer. LUMEN en latín significa luz y haciendo honor a su nombre, este grupo de gente maravillosa pretende humildemente iluminar a los que no ven y a todas aquellas personas que necesitan de la compañía consoladora de un libro.
Es por eso que este grupo humano solidario, que realiza su labor en San Isidro, Vicente López, San Fernando y también en algunos puntos de la Capital, ofrece su tiempo para dedicarlo voluntariamente a la lectura individual o grupal de textos, a la grabación de cassettes y a otras actividades que puedan brindar alivio a enfermos, discapacitados o impedidos visuales.
Esta agrupación, que actualmente cuenta con 40 integrantes, inició sus actividades luego de que Diana de Agrest visitara varias entidades similares, entre ellas el Banco de Horas de Lectura, y tomara la decisión de crear algo similar para la zona norte, que carecía totalmente de este tipo de actividad. "Recuerdo -relata la coordinadora- que cuando puse el primer aviso para reunir voluntarios, era un día muy lluvioso y en pocas horas se presentaron 25 personas, lo cual me llevó a pensar que la idea había sido maravilllosa".
Desde ese momento, comenzaron a buscar la contrapartida, o sea gente que este interesada en que se le brinde este servicio, aclarando siempre, que este grupo no está adherido a ningún credo religioso, partido político, agrupación ideológica, y que solamente está regido por la honestidad de sus intenciones y por el compromiso de cumplir con las expectativas de los oyentes.
Los integrantes de la agrupación se reúnen periódicamente para intercambiar experiencias, la Sra. de Agrest, le explicó a Portal Uno Argentina: "Este servicio es un ida y vuelta, recibimos mucho más de lo que damos, la gente es realmente muy agradecida, y en algunos casos, nos resulta difícil no preocuparnos por el estado de ánimo de las personas que visitamos, pero tenemos que ser realistas, nosotros no somos ni terapeutas, ni médicos, simplemente vamos a llevarles un momento de entretenimiento, y así lo entienden y aceptan ellos, ya que son seres humanos muy ricos espiritualmente y en muchos casos de un intelecto admirable".
Otra de las actividades que realizan es la grabación de cassettes, con diversos temas, sobre todo para estudiantes ciegos que necesitan información bien específica.
El teatro leído, llegó de la mano de un director que se acercó sin saber como colaborar y fue así, que nació este grupo que trabaja con una seriedad y responsabilidad notables, presentándose con mucho éxito en distintos lugares.
"A medida que pasa el tiempo -destaca Diana- siento que el compromiso entre todos para que el proyecto crezca es mayor. Hay momentos en que me emociona el grado de colaboración que toman los voluntarios. Lumen es Lumen porque cada uno de nosotros quiso que así fuera, siempre buscamos la mejor manera de llegar a nuestros oyentes, para lo cual nos asesoramos y preocupamos muchísimo. Si alguna vez nos equivocamos tratamos de rectificar el camino, los oyentes son para nosotros la guía y el motor que nos alienta a persistir".
De esta manera, queda presentado LUMEN; tal vez ellos no tomen conciencia del trabajo digno y humano que realizan con su labor diaria, aportando, de esta manera, un granito de arena para que esta sociedad, que muchas veces es indiferente a las necesidades y a los padecimientos del prójimo, vaya cambiando de a poco. Y tal vez ellos mejor que nadie, hagan realidad aquello que Antoine de Saint–Exupéry escribió en "El Principito": "Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos".
