[2005] - "Make a wish" (pide un deseo), es una institución de bien público sin fines de lucro, que se dedica a cumplir los sueños de chicos que estén padeciendo enfermedades graves. Este emprendimiento solidario, que nació en los Estados Unidos, tiene sede en Argentina y ya llevó alegría a más de 350 niños argentinos, internados en hospitales de distintas localidades. Su presidenta, Mónica Parisier, vecina de Martínez, relata el satisfactorio y humano trabajo, que realizan semana a semana desde esta entidad.
En marzo de 1980, Chris Greicius, un chico de 7 años de Phoenix (Arizona - EEUU), que padecía leucemia, hizo conocer su deseo: ser policía. Su mamá se contactó con el departamento de Seguridad Pública de Arizona, con la esperanza de que ellos pudieran organizarle a Chris una visita a algunas de sus instalaciones. Y así fue. En el encuentro le dieron un casco de policía, un escudo y el uniforme de la Arizona Highway Patrol. Además, pasó a ser parte del equipo como agente "honorario" de tránsito.
Chris murió 5 días después. La ceremonia de su entierro se realizó con todos los honores de un agente de tránsito de Arizona. De este acto de bondad nació la "Greicius Make a Wish Memorial, Inc." que se encargaba de juntar fondos para que tantos otros deseos de chicos enfermos pudieran hacerse realidad. En 1982, "Greicius Make a Wish Memorial" cambió su nombre por el de "Make a Wish Foundation" y nació, entonces, en mayo de 1983, "Make a Wish Foundation of America".
Esta Fundación tiene sede en Argentina desde diciembre de 2002, su presidenta es la arquitecta Mónica Parisier, quien relató a Portal Uno Argentina:
"Un día, alguien me comenta sobre la organización y mando un mail a Estados Unidos, ellos me contestan que en ese momento están muy ocupados con la afiliación de Suiza y de Corea, y que yo tenía que esperar por lo menos 6 meses para mandarles la información y ver si ellos consideraban que Argentina reunía las condiciones como para ser filial. Entonces les mando otro mail preguntándoles si les parecía que yo a todos los chicos enfermos que hay en nuestros hospitales, les tenía que decir que debían esperar 6 meses para que nosotros los contactáramos, les tomáramos su deseo y lo hiciéramos realidad. Ese mismo día me mandaron los formularios de aplicación con todos los requerimientos legales para poder solicitar la filiación".
"Make a Wish" cumple los sueños de chicos que tienen enfermedades que amenazan su vida. La palabra terminal no existe para ellos. Pueden llegar a ser terminales, pero siempre está la esperanza incorporada.
Casi todos los hospitales porteños y del Gran Buenos Aires, tuvieron la grata visita de este grupo, hace pocos días, por ejemplo, Magalí Ramírez de 9 años, internada en el Hospital de San Isidro, tuvo la suerte de conocer a su admirada actriz Natalia Oreiro.
Los chicos tienen que tener entre 3 y 18 años y el deseo debe ser expresado únicamente por ellos. Make a Wish primero se contacta con el médico, quien confirma que ese chico tiene un padecimiento que pone en riesgo su vida, recién ahí lo entrevistan.
Al respecto Mónica detalla: "Hay una charla larga con el chico, donde le tomamos tres deseos alternativos, tratamos de que el deseo se realice lo más rápido posible. Porque el chiquito, ya está en un proceso de espera: está esperando curarse, esperando estar mejor. Por otra parte, intentamos no involucrarnos en cada historia, porque si no es muy difícil seguir adelante, por eso el logo de Make a Wish es una estrella fugaz: porque pasamos, cumplimos el deseo que les da felicidad y no nos ven más. En la mayoría de los casos la familia nos llama para agradecernos lo que hicimos por su hijo. Esas son las muestras de grandeza que recibimos permanentemente de las familias. Los voluntarios que trabajan con nosotros una vez que llegan no se van más, es maravilloso ver la carita de alegría de los chicos y sus familias cuando se les cumple un deseo, esos momentos pagan todo el esfuerzo que realizamos".
