[2005] - En 1994, nació en San Isidro, una asociación civil sin fines de lucro llamada "Familias de Esperanza". Este increíble emprendimiento solidario del que participan alrededor de 80 grupos familiares, tiene como objetivo fundamental recibir en los hogares de sus integrantes, por un tiempo y por disposición de Tribunales de Menores, a bebés y niños que se encuentren por distintas circunstancias, en situación de abandono.
Ver en acción a estas familias sustitutas, emociona, hace reflexionar y nos demuestra de lo importante que es el amor y la contención familiar en la vida de cualquier ser humano.
El Portal conversó la presidenta del grupo Victoria Acosta, quien desde hace varios brinda este servicio voluntario junto a su familia, y dijo: "Es importante destacar que el cambio de familia de los chicos no es repentino, salvo que el Juez por alguna razón decida que debe hacerse de esa manera. Habitualmente se da un proceso de adaptación en dónde los padres adoptivos visitan al niño hasta que el mismo los va reconociendo y al respecto hemos vivido historias muy emocionantes, ya que los chicos perciben ese amor nuevo que llega y el cambio se da con total naturalidad".
Y agrega: "Cuando los chicos se van de nuestras casas, se dan en nosotros sentimientos encontrados, por un lado la tristeza lógica e inevitable, a pesar de que tenemos bien clara nuestra función, y por otro la enorme alegría de saber que ese pequeño va a encontrar el amor junto a su familia definitiva".
El procedimiento que sigue la asociación ante el pedido de un juez es el siguiente, en primer lugar se coteja la lista de las familias voluntarias, las cuales por supuesto han sido evaluadas por Familias de Esperanza, luego se realiza el oficio en el que el Juzgado autoriza la entrega en carácter de internado provisional a la asociación, manteniéndose el menor a disposición plena del Juzgado.
A continuación el niño es controlado por un médico de "Familias de Esperanza" y se lleva un registro evolutivo que consta de fotos que van documentando el crecimiento del pequeño, para que sus futuras familias sepan cómo fueron los primeros días o meses de vida del mismo. Las familias que integran la asociación, son provistas de todos los enseres necesarios para el cuidado del niño, es decir los pañales, la cuna, etc.
Por el hogar de la familia Acosta han pasado gran cantidad de pequeños. Acerca de "Resguardo de Fe", un hogar que fue creado por esta agrupación y que recibe a grupos de hermanitos, para que no pierdan sus frágiles lazos familiares, Vicky detalló: "Vimos la necesidad de armar un lugar para hermanos de hasta 10 años. Allí viven como una verdadera familia y también tenemos algunos chicos con capacidades diferentes. Siempre vienen bien todas las donaciones sobre todo de pañales, cunas, leche, pero la verdad es que nos cuesta mucho juntar el dinero necesario para el pago de los impuestos, de los alimentos y de todos los gastos que van surgiendo, por eso apelamos a la comunidad en general, que es muy solidaria, y a las autoridades para que, si pueden, nos den una mano; también necesitamos más familias que se quieran sumar a este emprendimiento que tantas gratificaciones nos da a quienes lo integramos".
El Resguardo II, es otro hogar de la agrupación y funciona, con similares características, en Vicente López.
Un equipo de profesionales de primer nivel (asistente social, psicólogas y médicos especialistas en pediatría), asiste permanentemente a las familias sustitutas para respaldarlas en los distintos momentos de su trabajo. Todos con una vocación de servicio fuera de lo común, apuntalan la labor de Familias de Esperanza.