La Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.), a través de su Fondo de Población publicó un informe sobre las “Consecuencias socioeconómicas del embarazo adolescente y la maternidad temprana”.
En la publicación, detallan el impacto económico de la maternidad temprana en Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Surinam.
La perversión del organismo califica a la maternidad antes de los 20 años con terminos catastróficos: “vidas truncadas”, “sueños aplastados”, “oportunidades perdidas”. Y la “solución” siempre pasa por un anticonceptivo de larga duración o un abortivo.
Bajo la premisa “derecho a elegir y a decidir libremente”, la cultura de la muerte banaliza la sexualidad, fomenta el egoísmo y desconoce la dignidad de la persona humana.
La maternidad temprana, afirman, impacta en las mujeres porque alcanzan menores niveles educativos y se insertan en el mercado laboral con menos herramientas, consecuentemente tienen salarios más bajos. Pero también impacta en el Estado porque provoca gastos en salud y pérdidas fiscales al comprometer la participación de estas mujeres en el mundo del trabajo y su aporte al sistema tributario.
El Fondo de Población de Naciones Unidas estima que, por cada dólar invertido en anticoncepción y aborto, se obtiene un retorno de hasta 40 dólares. Y que, con lo que Argentina gasta en la atención de la maternidad temprana se podría garantizar la oferta “plena, integral y gratuita, de todos los métodos anticonceptivos”, en el territorio nacional.
El siniestro Plan ENIA (ESI/Consejerías, anticoncepción, hormonización y aborto) promovido por el gobierno de Mauricio Macri en 2018 es considerado por el Fondo de Población un modelo de política pública para la región.
En nuestro país, destacan, a través de la implementación de ese Plan de Prevención de Embarazo no Intencional en la Adolescencia implementado inicialmente en las 12 provincias con las tasas de fecundidad adolescente más altas, se redujo en un 50 % la media nacional (entre 2018 y 2023). “Se generó un beneficio social para el país, estimado en USD 165.452.723, el cual representa USD 4,3 de retornos por cada USD 1 invertido en el Plan ENIA”.
Recordemos que el UNFPA firmó con el gobierno de Alberto Fernández el primer Programa País para Argentina (2022-2025) con una “asistencia indicativa” de 2,8 millones de dólares con el objetivo de garantizar cobertura anticonceptiva universal de calidad y aborto. Y que dentro de ese convenio el Plan ENIA fue considerado una estrategia prioritaria.
El gobierno de Javier Milei suspendió la compra de abortivos, pero sigue comprando y distribuyendo anticonceptivos de larga duración, particularmente los implantes subdérmicos que son el método de elección de las adolescentes.
Según el último informe de la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes que encabeza Marisa Graham, la provincia que más redujo la fecundidad adolescente durante el período 2017/2023 fue Jujuy (77%), seguida por Tierra del Fuego y Chubut (75%), Ciudad de Buenos Aires y San Luis (73%).
El liderazgo de Jujuy en la merma de la fecundidad adolescente no sorprende, porque es una provincia que viene ejecutando celosamente los planes de control poblacional del UNFPA. Hacia fines del año 2024 el Fondo de Población y Casa FUSA (filial en la Argentina de la International Planned Parenthood Federation) lanzaron desde Jujuy el programa “Llegar a Cero”, que busca erradicar las maternidades tempranas en la región.
Fuente: Notivida