Muchas veces, por desconocimiento o por temor, acudimos a una guardia con los niños por motivos que realmente no son un problema urgente, colocándolos en una situación incómoda y preocupándonos de más.

Es por eso que resulta importante conocer cuáles son los motivos por los cuales realmente sí se debe asistir a urgencias con los niños.

Nueve motivos por los que deberías ir a urgencias

1. Fiebre: Este es el motivo de consulta pediátrica principal, sin embargo no todas las fiebres requieren de atención prioritaria. Una valoración a corto plazo resulta ideal si representa fiebre en un menor de 3 meses de manera frecuente; si se presenta un fiebre que está acompañada por un malestar general, lesiones en la piel o un gran decaimiento, también se debe acudir a urgencias si tiene matices en la fiebre, especialmente si se trata de menores de 3 años, pues estos tienen una posibilidad de adquirir infecciones.
2. Dificultad al respirar: Si se presenta dificultad respiratoria, esta debe ser evaluada para determinar el origen del problema y establecer el tratamiento adecuado, ya sea que se trate de una neumonía, bronquitis o laringitis, las cuales son las causas más comunes para este problema.
3. Dolor constante: si un niño presenta un dolor constante que no se mejora ni siquiera después de administrarle los habituales analgésicos, este debe ser valorado porque en algunas ocasiones deben utilizarse fármacos más fuertes de acceso médico exclusivamente. Estos dolores pueden ser en el abdomen y en los niños en sus testículos.
4. Traumatismo craneal con determinados signos de alarma: los niños sufren una gran cantidad de traumatismos que no requieren de una atención urgente, sin embargo si la lesión se presenta con algo contundente, por ejemplo una fuerte caída o un golpe con un objeto rígido, si el niño ha perdido el conocimiento, si ha desarrollado síntomas a nivel neurológico o vómitos, es necesario acudir al pediatra.
5. Convulsiones: Cuando hay una convulsión es muy necesario ir a urgencias. En caso de la convulsión se presenta de manera espontánea, se requiere de análisis para determinar su causa que puede ser por epilepsia, metabólica o febril e iniciar el proceso de diagnóstico terapéutico necesario.
6. Vómito y diarrea: no siempre es necesario, pero si lo es en caso de presentar en niños lactantes, cuando los vómitos y diarreas son intensos y en caso de que el menor no quiera o pueda comer ni beber nada.
7. Heridas que requieran sutura o traumatismos: cuando se presentan traumatismos que generan mucho dolor y problemas para mover alguna extremidad es necesario acudir a urgencias para descartar una fractura, en caso de que existan heridas abiertas deben cerrarse cuanto antes para evitar pérdida de sangre e infecciones.
8. Ingesta de medicamentos no indicados o sustancias tóxicas: en caso de que el niño ingiera accidentalmente alguna sustancia tóxica o medicamentos de un adulto, se requiere la evaluación urgente para contrarrestar el agente tóxico consumido y evitar problemas de salud graves.
9. Reacciones alérgicas: si hay erupciones o hinchazón de áreas blandas, vómitos, dificultad para respirar o síntomas digestivos después de la picadura de algún animal o la ingesta de algún alimento, se requiere de medicación que contrarreste los síntomas alérgicos.

Ahora que ya sabes algunas de las ocasiones en las que debes acudir a un pediatra, acá te dejamos una GUÍA DE PEDIATRAS DISPONIBLES EN BUENOS AIRES para cuando lo creas necesario.